Pasan los días, las horas y a la vez no pasa nada. Como todo en esta vida las cosas toman práctica. Practica constante e intencional. Esta semana, a pesar de todo lo que se vive es una oportunidad para practicar la gratitud. Practicar el tomar una pausa durante el día para respirar profundamente y permitirnos sentir agradecimiento.
Creo que la gratitud es el algo que sabe mejor cuando hemos tenido desafíos. Aunque en el momento de los desafíos es difícil pensar que algo bueno resulte de nuestro sufrimiento; con el tiempo nos damos cuenta que lo bueno también lo acompaña el sufrimiento.
La gratitud no se aparece de la nada, la tenemos que buscar. Buscar dentro de lo más profundo de nuestro ser y muchas veces esto toma tiempo.
Como dice el dicho “uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde” y que desafortunado que sea así. No hay que continuar en el mismo ciclo, demos gracias antes de perder. Apreciemos antes de perder, agradezcamos antes de juzgar o comparar. Que no pase otro día, otra semana, otro año donde tengamos que perder o no tener para “saber lo que tenemos.” Que este día de acción de gracias, a pesar de que no sea como nos gustaría, a pesar de que quizá nos sentamos decaídos y sin nada por agradecer, que los recuerdos de resiliencia nos den esperanza. Que nos ayuden a recordar que un “gracias” vale más que oro.
The days and hours go by and at the same time nothing happens. Like everything in this life, things take practice. Consistent and intentional practice. This week, despite all that is experienced, is an opportunity to practice gratitude. Practice taking a break during the day to breathe deeply and allow ourselves to feel grateful.
I believe that gratitude is something that tastes best when we have had challenges. Although in the moment of challenges, it is difficult to think that something good will result from our suffering; over time we realize that the good is also accompanied by suffering.
Gratitude doesn’t appear out of nowhere, we have to look for it. Searching deep within our being, which often takes time.
As the saying goes “you don’t know what you have until you lose it” and how unfortunate that it is. We must not continue in the same cycle, but instead give thanks before losing something. Let us appreciate before we lose, let us give thanks before we judge or compare. May another day, another week, another year not pass where we have to lose or not “know what we have.” May this Thanksgiving day, despite the fact that it is not as we would like, despite the fact that we may feel down and with nothing to be thankful for, may the memories of resilience give us hope — to help us remember that a “thank you” is worth more than gold.